Construye un horno solar con una caja de pizza

¡Cómo nos gusta la cocina solar! Somos grandes aficionados y cada verano experimentamos con nuevas recetas y diseños. Este año estamos usando un horno solar construído con una caja de pizza. Aunque lo habíamos visto ya en la página web de Solar Cookers International nunca lo habíamos probado, simplemente porque pensábamos que algo tan sencillo seguramente no funcionaría muy bien. Nos equivocamos, es fantástico.

Caja de pizza
En unos minutos te convertirás en un horno.

Materiales:

  • Un día soleado, con temperaturas altas y sin viento.
  • Una caja de pizza o cualquier otra caja de cartón.
  • Cartulina negra.
  • Lápiz y tijeras.
  • Papel de aluminio.
  • Un recipiente metálico de color oscuro, a ser posible negro.
  • Una bolsa de plástico especial para horno.
  • Dos pinzas de la ropa.
  • Pegamento y cinta adhesiva.
  • Una pizza.
  • Un paño de cocina o manopla de horno.

Procedimiento:

  • Forra el interior de la base de la caja pegando una cartulina negra. También podrías usar pintura negra.
  • Cubre la parte interior de la tapa con papel de alumnio.

Construyendo el horno solar

  • Prepara la pizza y ponla en el recipiente negro. La nuestra era de supermercado.
  • Usa el plástico de la bolsa de hornear para cubrir el recipiente. Debe quedar bien sellado (usa cinta adhesiva).
Pizza lista para ser cocinada
La bolsa es importantísima para que el calor no se escape.
  • Orienta hacia el sol. Usa las pinzas para mantener la tapa de la pizza con la apertura que capte mejor los rayos solares.
  • Aisla del suelo con cartón o una toalla por ejemplo.
Cocinando
La tapa aporta rayos solares «extra» a la pizza porque se reflejan en ella y van a parar al horno.
  • Reorienta cuando sea necesario.
  • Fíjate en las gotitas que se forman en la cara interna del plástico. Son debidas a la condensación del agua contenida en la pizza. Con el calor se evapora, asciende y cuando toca el plástico (más fresquito por estar en contacto con el aire del exterior) se condensa. Precisamente este fenómeno lo aprovechamos cuando estudiamos el ciclo del agua construyendo un desalinizador solar de agua de mar.
Gotitas en el plástico
Cuando retires el plástico procura que las gotitas de agua no se precipiten sobre la pizza.
  • La pizza tardará en cocinarse entre una y dos horas, quizás más si las condiciones no son óptimas.
  • Cuando extraigas la pizza ten mucho cuidado de no quemarte, el recipiente estará muy caliente.
Pizza cocinada
Tiene una pinta estupenda.
Niños comiendo la pizza
Fue todo un éxito. Repetiremos seguro.

¿Qué ocurre?

Cada elemento de la cocina solar cumple con una función determinada:

Fondo negro y recipiente negro de metal. El color negro absorbe mejor la energía del sol. Esto pudimos comprobarlo el día que hicimos un cuadro artístico derritiendo lápices de cera (crayones) con el poder del sol. Vimos que los crayones oscuros se reblandecen enseguida, sin embargo los colores claros no adquieren la temperatura necesaria para derretirse. De ahí que un recipiente negro (u oscuro)  sea imprescindible en cocina solar. Y si el color es importante, también lo es el material. Un recipiente metálico conduce muy bien el calor, lo que asegura un calentamiento uniforme.

Bolsa de plástico para tapar la pizza. Con ella se consigue crear efecto invernadero, así el calor se almacena en el interior de la bolsa facilitando la cocción. El material de la bolsa debe ser resistente al calor, especial para horno. Puedes utilizar film transparente del que se usa para envolver alimentos siempre que evites que entre en contacto con la pizza. Los plásticos están llenos de aditivos tóxicos que con el calor podrían migrar a la pizza, por eso, nunca calientes un alimento en un recipiente de plástico que no esté específicamente diseñado para ello.

Tapa forrada de papel de aluminio.  La superficie de alumnio reflectante aumenta el poder del sol haciendo que lleguen más rayos solares al lugar en el que se coloca la pizza. Funciona como los parasoles plateados que se ponen en la ventana del coche. El parasol refleja los rayos solares para que no se adentren en el coche. La tapa de la pizza refleja los rayos solares para que se dirijan hacia la pizza.

La pizza solar tiene un sabor característico y es muy nutritiva debido a que se cocina muy lentamente y a temperaturas bajas (comparadas con las del horno eléctrico).

Aparte del exquisito sabor y de su capacidad nutritiva, las cocinas solares tienen muchísimas más ventajas:

  • Son baratas y una vez que se dispone de una, el combustible (el sol) es gratis .
  • Salvan muchas vidas. Como comentamos cuando hicimos una cocina solar con un parasol de coche, son la esperanza de cientos de millones de personas que carecen de agua potable, gas y electricidad. Con la cocina solar es posible preparar alimentos y potabilizar agua sin necesidad de combustibles (leña, carbón, excrementos de animales) que desprenden gases tóxicos, cuestan dinero o hay que ir a recolectar.
  • Mejoran el medioambiente porque no contaminan el aire, evitan el uso de otros combustibles y la tala de árboles.
  • Y además son divertidísimas.

Los padres tienen la responsabilidad de elegir las actividades que según su criterio son seguras para sus hijos. Todas las actividades propuestas en Educaconbigbang deben estar siempre supervisadas por un adulto.