Anímate a cocinar usando la energía del sol, sin humos y sin consumir gas ni electricidad. Te sorprenderás de los resultados y del poder del sol. La cocina solar es una actividad estupenda para disfrutar en familia. ¿Qué te parece hacer un picnic solar?
Materiales:
- Para fabricar la cocina:
- Parasol de coche.
- Celo.
- Para enderezar la cocina:
- Yo he usado listón de madera pero también se puede usar alambre grueso como el de las perchas metálicas.
- Pinzas de la ropa por si fuera necesario sujetar la cocina.
- Para cocinar:
- Recipiente metálico o de vidrio pequeño de color negro y con tapa. Si no tienes no te preocupes, puedes usar bandejas de aluminio envueltas en papel también de aluminio previamente pintado de negro con pintura no tóxica.
- Una bolsa transparente especial para horno. Si no dispones de estas bolsas puedes usar una común, siempre que no esté en contacto con el recipiente que uses para cocinar porque podría derretirse. Otra idea es tapar el recipiente con un bol de vidrio transparente.
Procedimiento:
- Dobla y pega el parasol de coche como se indica en la foto.


- Usa la estructura de alambre o de madera para sujetar la cocina.


- Pon los alimentos que quieras cocinar en la bandeja o recipiente . Pon pocas cantidades. La primera vez que uses cocina solar, haz algo sencillo. A mis hijos les encanta el pan relleno de chorizo.


- Envuelve el recipiente en papel de aluminio, una primera capa con aluminio sin pintar y una segunda capa con aluminio pintado de negro.




- Mete el recipiente en la bolsa de plástico.
- Para evitar que el recipiente esté en contacto con la bolsa, pon un trozo de madera o cartón debajo. De esta manera también evitarás pérdidas de calor a través de la base.


- Cierra la bolsa y coloca en la cocina.
- En verano puedes cocinar varios recipientes a la vez.

- Orienta la cocina hacia el sol. Reorienta cada media hora aproximadamente.
- En verano espera unas 3 horas. En una cocina solar los alimentos no se queman. El tiempo necesario para cocinar dependerá de la época del año, del lugar en el que te encuentres y del viento. Esta cocina no es muy eficiente, para obtener buenos resultados úsala un día sin viento desde primavera hasta principios de otoño. No te preocupes si lo dejas demasiado tiempo, la comida no se quemará.
- Abre la bolsa. El recipiente estará muy caliente, usa una manopla o espera un poco a que se enfríe.


¿Qué ha ocurrido?
Los rayos solares se reflejan en las paredes de la cocina concentrándose sobre el recipiente, que al ser negro, absorbe muy bien el calor. La bolsa hace efecto invernadero manteniendo el calor atrapado en su interior. Los alimentos se cocinan lentamente y a bajas temperaturas por eso los nutrientes se mantienen y su sabor es tan especial.
Cientos de millones de personas en el mundo utilizan leña, excrementos de animales y carbón tanto para cocinar alimentos como para depurar el agua, teniendo que respirar los humos que resultan de su combustión. Muchos de ellos deben caminar durante horas para encontrar leña, otros deben emplear gran parte de sus pocos ingresos en comprar el combustible necesario.
Tanto la cocción de los alimentos como la pasteurización del agua se podrían hacer con cocinas solares. Esto ayudaría a reducir la incidencia de enfermedades relacionadas con el consumo de agua contaminada, a mejorar la calidad de vida de mucha gente, a disminuir la desforestación y a evitar la emisión de humos contaminantes.
La ONG Solar Cookers International Network se dedica a la promoción de la cocina solar en países en vías de desarrollo, merece la pena visitar su página web para ampliar información.
Todos los experimentos y manualidades deben hacerse bajo la supervisión de un adulto.