Cualquier ocasión es buena para aprender un poco de ciencia. La próxima vez que riegues las plantas aprovecha para crear un arcoíris de la misma forma que se producen los arcoíris naturales, con agua y sol.
Materiales:
- Manguera
- Sol
Procedimiento:
- Sitúate de manera que el sol quede detrás de ti.
- Usa el accesorio de espray de la manguera o créalo tapando la boca de la manguera con el dedo.
- Si todo va bien podrás ver tu propio arcoíris.
¿Qué ha ocurrido?
La luz es una mezcla de todos los colores del arcoíris: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta. Cuando los rayos de luz inciden de forma oblicua sobre un medio transparente (agua en nuestro caso) lo atraviesan, pero cambian de dirección, se desvían del camino que llevaban. Este fenómeno se llama refracción de la luz. Además cada color sufre una desviación distinta de manera que se consigue dispersar o separar la luz en los distintos colores que la componen.
Vamos a verlo en más detalle. La luz entra en la gota, se dispersa y llega al extremo opuesto de la gota, una parte de las luces salen al exterior y otra parte se reflejan y vuelven a incidir sobre la cara interna de la parte frontal de la gota. Aquí, parte de la luz sale al exterior pero con una desviación lo suficientemente grande para que el ojo humano pueda apreciar los distintos colores. Mira el dibujo para entenderlo mejor.
Los padres tienen la responsabilidad de elegir las actividades que según su criterio son seguras para sus hijos.
Todas las actividades propuestas en Educaconbigbang deben estar siempre supervisadas por un adulto.