Abres una tableta de chocolate, la cortas en trozos, te comes uno, reorganizas los pedazos que quedan en el envoltorio y por arte de magia la tableta vuelve a estar entera, como si no te hubieras comido nada. Sería el sueño de todo amante del chocolate pero, por desgracia, el truco del chocolate infinito es solo una ilusión óptica. ¡Vamos a descubrirlo!
Materiales:
- Cartulina o cartón fino. También podría hacerse de papel pero de cartulina es más duradero.
- Reglas.
- Tijeras.
- Lápiz y colores para decorar.
Procedimiento:
- Dibuja dos tabletas de chocolate del mismo tamaño sobre la cartulina o simplemente descarga e imprime esta plantilla grande o esta otra de menor tamaño.
- Decora a tu gusto.
- Corta y coloca las piezas de una de las tabletas según está indicado en la foto. Es una buena idea nombrar los tipos de polígonos obtenidos. Todos son cuadriláteros pero tienen nombres particulares: hay un cuadrado y tres trapecios. Y los trapecios, además, son trapecios rectángulos.
- Después de la reorganización te sobra una pieza. ¿Es la nueva tableta igual? Para averiguarlo colócala sobre la original, compara y saca conclusiones.
- Si la actividad la realizan niños más mayores podrán realizar mediciones y calcular superficies.
Comparando con la plantilla salta a la vista que la longitud de la tableta se ha reducido. Vamos a medir la superficie del cuadrado sobrante y compararemos con la del rectángulo que se obtiene debido a la altura perdida.
Las áreas no coinciden, el área del cuadrado es mayor, lo que significa que hay algo más que no hemos tenido en cuenta.
Manipulando y observando descubrimos que las piezas no se ajustan bien del todo a la plantilla: hay huecos. ¡Ahí está el área que nos faltaba! Al hacer los cortes no hemos sido lo suficientemente precisos.
¿Qué ocurre?
Una paradoja es una afirmación que sabemos que no puede ser cierta pero que parece serlo. El caso del chocolate infinito es una paradoja geométrica basada en el truco de «Los Azulejos de Jansenson» del mago argentino Norberto Jansenson.
Nadie duda de que es imposible reproducir así el chocolate, así que tiene que tener truco. Para desvelarlo no hay más que comparar la tableta nueva con la original. Si ponemos una sobre otra veremos que el área de ambas tabletas es diferente. ¡Que pena!
Los padres tienen la responsabilidad de elegir las actividades que según su criterio son seguras para sus hijos. Todas las actividades propuestas en Educaconbigbang deben estar siempre supervisadas por un adulto.
mmmm….riquísima paradoja. Esta les encantará a mis chicos. Comparto
Gracias 🙂
¡Qué pena que sea una paradoja! Belén, muchas gracias por tu comentario.Gracias y un abrazo.
estan estupendos los experimentos son muy utiles para los alumnos como para los docentes.
Muchísimas gracias por tu comentario. Seguiremos publicando más aventuras, espero que te gusten. Un abrazo.