Hace tiempo que queremos hacer un cuadro derritiendo pinturas de cera (crayones). Lo vimos en internet y nos pareció una idea estupenda. Sabemos que las ceras se derriten muy bien usando un secador de pelo, pero ¿será posible sustituir el calor del secador por la energía del sol del verano?
Materiales:
- Un lienzo o similar.
- Pinturas de cera (crayones).
- Pegamento o cola.
- Un día caluroso y soleado.
- Cartón, papel, sábana etc. para proteger el suelo de manchas de pintura.
- Secador de pelo y gafas protectoras (solo si no consigues que el poder del sol haga el trabajo de derretir las pinturas)
Procedimiento:
- Coloca y pega las ceras en un extremo del lienzo.
- En cuanto el pegamento esté seco, coloca el lienzo al sol para que las ceras se derritan y fluyan creando una obra de arte con un diseño único.
- Si las ceras comienzan a reblandecerse, vas por el buen camino. Las nuestras tardaron una hora en empezar a mostrar resultados. Después estuvieron cuatro horas más al sol.
- Orienta el lienzo cuantas veces sea necesario para captar la energía solar de forma directa.
- Si cuando el sol empieza a bajar todavía no has conseguido que fluyan los colores, pasa al plan B, es decir, usa un secador.
- Siempre que trabajes con el secador protege los ojos, y la zona con una sábana vieja (por ejemplo). Es muy probable que se produzcan salpicaduras.
Es posible que con otras marcas de crayones los resultados sean diferentes. Nos hemos quedado con las ganas de utilizar únicamente la energía solar. Volveremos a intentarlo.
¿Qué ocurre?
Las pinturas de cera o crayones están hechas de parafina, que es el mismo material con el que se fabrican las velas, se recubren los quesos, se confeccionan cosméticos, etc. La parafina es un hidrocarburo derivado del petróleo que dependiendo de su composición se presenta en muchas variedades. La parafina usada en la elaboración de ceras de colores (según información proporcionada en el sitio web de un fabricante) se reblandece y empieza a fluir a partir de los 49ºC.
Con la exposición prolongada al sol directo conseguimos alcanzar una temperatura lo suficientemente alta como para hacer fluir a los colores más oscuros. El negro es el que primero lo hace debido a que absorbe muy bien la radiación del sol. Por eso se aconseja vestir con colores claros cuando hace mucho calor. Sin embargo, los colores claros se reblandecen sin llegar a fluir, así que, para poder terminar la obra de arte es necesario recurrir al calor proporcionado por el secador de pelo.
Los padres tienen la responsabilidad de elegir las actividades que según su criterio son seguras para sus hijos. Todas las actividades propuestas en Educaconbigbang deben estar siempre supervisadas por un adulto.