Fabricar y probar un periscopio casero es una actividad divertidísima. A los niños les ofrece la oportunidad de aprender jugando un montón de cosas sobre medidas, ángulos y espejos. Además, tener a mano un periscopio resulta extremadamente útil en muchas situaciones, por ejemplo, ya no necesitarás subirte a una silla para ver lo que hay en la estantería de arriba, agacharte para mirar debajo de la cama ni sacar la cabeza para saber lo que sucede detrás de una esquina. ¡Qué práctico!
Materiales:
- Dos espejos pequeños, no hace falta que sean iguales. Nosotros reutilizamos los espejos que vienen en los estuches de maquillaje y colorete.
- Cartón. Una caja de cereales, por ejemplo.
- Cinta adhesiva.
- Cúter o tijeras.
- Regla y lápiz.
- Pegamento.
- Material para decorar el periscopio.
Procedimiento:
- Lo primero es construir dos soportes triangulares de cartón en los que colocar los espejos, de manera que formen 45º con la longitud del periscopio. Para cada soporte, dibuja un rectángulo sobre un trozo de cartón. Además de tener en cuenta el tamaño de los espejos, el lado más largo estará formado por 3 segmentos: dos de ellos serán de igual longitud, mientras que la del tercero puedes calcularla con el teorema de Pitágoras.
- Divide el rectángulo en 3 partes según la longitud de los 3 segmentos.
- Dobla el cartón por las divisiones que has marcado, de forma que los rectángulos iguales formen un ángulo recto.
- Une con cinta adhesiva y después pega los espejos en la hipotenusa.
- Ya solo queda hacer el cuerpo del periscopio, que tendrá forma de caja. Para ello, traza sobre un cartón 4 rectángulos lo suficientemente anchos para acomodar los soportes.
- Corta dos ventanas en el cartón y pega los soportes como se indica en la foto.
- Dobla para obtener una caja y pega con cinta adhesiva.
- Decora y diviértete con tu periscopio.
¿Qué ocurre?
El funcionamiento del periscopio está basado en la reflexión de la luz en los espejos. Según las leyes de la reflexión, el rayo incidente y el reflejado forman el mismo ángulo con la normal (línea perpendicular a la superficie del espejo).
Los rayos luminosos procedentes del objeto que se quiere observar inciden sobre el espejo situado en la parte superior. El rayo incidente se refleja con el mismo ángulo con el que incidió, 45°. De esta forma, el rayo reflejado viaja paralelo a la longitud del periscopio hasta que incide sobre el espejo colocado en la parte inferior. Una vez más, el rayo incidente forma 45º con la normal, por lo que el reflejado también, llegando así hasta el ojo y permitiendo la observación del objeto.
Los padres tienen la responsabilidad de elegir las actividades que según su criterio son seguras para sus hijos. Todas las actividades propuestas en Educaconbigbang deben estar siempre supervisadas por un adulto.
Excelente, de gran ayuda. Gracias.
Muchas gracias a ti, Dalia, por leernos. Espero que te pases por el blog de vez en cuando. Un abraz.