En unos minutos cualquiera se puede fabricar una vela casera de mantequilla que funcione igual de bien que una de parafina o de cera. Con este experimento los niños descubrirán cómo funciona una vela y en el proceso podrán aprender algunos de los fenómenos físicos y químicos que tienen lugar.
Materiales:
- Un bloque de mantequilla.
- Cuchillo.
- Tabla para cortar.
- Un trozo de cuerda fina para hacer la mecha.
- Tijeras.
- Un palillo.
- Un plato o cuenco.
- Un mechero o cerillas.
ATENCIÓN: SE REQUIERE LA PRESENCIA DE UN ADULTO EN TODO MOMENTO QUE TOME LAS PRECAUCIONES NECESARIAS. UNA VEZ ACABADO EL EXPERIMENTO LA VELA DEBE APAGARSE Y MANTENERSE ALEJADA DEL ALCANCE DE LOS NIÑOS.
Procedimiento:
- Corta un trozo de mantequilla sin sacarla del envoltorio.
- Usando un palillo, haz un agujero en la parte superior para después introducir la mecha.
- Inserta la mecha en el agujero empujándola con el palillo.
- Cierra el agujero y corta la mecha sobrante.
- Con los dedos, unta un poco de mantequilla en la mecha.
- Ya puedes encender la vela.
¿Qué ocurre?
Las velas son un invento increíblemente ingenioso y muy antiguo. Tan antiguo que ya en la prehistoria nuestros ancestros usaban velas o lámparas de tuétano (grasa que se encuentra en el interior de los huesos) para iluminar sus cuevas.
Toda vela consta de un material que arde (combustible) y de una mecha:
La mantequilla como combustible. La mantequilla está formada mayoritariamente por ácidos grasos, que son compuestos orgánicos. Los compuestos orgánicos contienen carbono e hidrógeno y son combustibles, es decir, reaccionan con el oxígeno del aire en una reacción química que se llama reacción de combustión. En la combustión se desprende energía, en nuestro caso en forma de luz y calor (la llama) y además se obtiene dióxido de carbono (CO2) y vapor de agua (H2O).
compuesto orgánico + O2→ CO2 +H2O + energía
Todo el mundo habrá comprobado que aunque la mantequilla esté en contacto con el oxígeno del aire, no arde. Y es que para que la reacción de combustión comience es necesario proporcionar calor al combustible . Aquí es donde entra en juego la mecha.
La mecha. Cuando acercamos la cerilla a la mecha y arde, la mantequilla que está más cerca del fuego se funde y asciende hasta la mecha debido a la acción capilar. La capilaridad es un fenómeno mediante el cual un fluído es capaz de ascender por tubitos o poros en contra de la gravedad. La mantequilla derretida subirá por los pequeños poros del tejido de la cuerda.
Haciendo este experimento verás la capilaridad en acción: Transferencia de agua entre dos vasos.
Estábamos en que la mantequilla líquida llega a la mecha por capilaridad. Ahora el calor de la llama calienta aún más la mantequilla y se vaporiza. Estos gases en contacto con el oxígeno entran en combustión. Es posible demostrar que son los gases los que combustionan y no la mantequilla líquida con un sencillo experimento: apaga la vela e inmediatamente después, prende fuego al humillo blanco que se desprende de la mecha. Verás que la vela vuelve a encenderse, lo que prueba que en el humillo blanco están los gases resultantes de la vaporización de la mantequilla.
Con la primera combustión la reacción ha comenzado. Gracias a la energía liberada en la reacción se consigue el calor necesario para derretir más mantequilla. Y volvemos a empezar: la mantequilla ascenderá por la mecha, se vaporizará y combustionará. Siempre que haya oxígeno y que no apaguemos la llama, el ciclo continuará hasta que se consuma el combustible: la mantequilla.
Los padres tienen la responsabilidad de elegir las actividades que según su criterio son seguras para sus hijos.
Todas las actividades propuestas en Educaconbigbang deben estar siempre supervisadas por un adulto.
Muy buenos
Gracias Roberto, espero que vuelvas de tanto en tanto a nuestro blog. Un abrazo.